DIARIO PRENSA LATINA (2016/12/07) La legislatura de Buenos Aires aprobó hoy por unanimidad una ley que busca eliminar y prevenir toda forma de acoso y hostigamiento escolar, bullying como se le conoce internacionalmente a este fenómeno.
En una sesión especial, los diputados porteños dieron el sí a esta iniciativa que propone, entre otras cosas, la creación de una línea telefónica de carácter gratuito dedicada a la atención de situaciones de dicho tipo.
De acuerdo con lo aprobado, se entiende por bullying 'todo acto de maltrato o violencia física, verbal y psicológica al que es sometido de manera repetida y sostenida en el tiempo, un alumno por alguno o algunos de sus compañeros'.
Además se incluyen las agresiones por medios cibernéticos y cualquier forma de discriminación que tienda a la segregación por razones o con pretexto de raza, etnia, nacionalidad, género, orientación sexual, entre otros, sostiene el portal El Parlamentario.
Según lo convenido, se elaborará un protocolo de intervención para detener las acciones de acoso, contemplando el nivel educativo en el que se desarrolle la situación de violencia.
Igualmente habrá de forma periódica actividades de capacitación docente sobre el abordaje de esta problemática y se habilitará una instancia para evacuar consultas de profesores y directivos.
El diputado por el Partido Socialista, Roy Cortina, impulsor de este proyecto, expresó que 'apunta a visibilizar la problemática del acoso escolar en la agenda pública'.
Este fenómeno, dijo, 'es una realidad extendida y con consecuencias dramáticas que atraviesa transversalmente al conjunto del sistema educativo, más allá de los niveles y contextos socioeconómicos en los que se encuentran insertadas las escuelas'.
Los casos de bullying aumentaron en Argentina este año en un 33 por ciento, sobre todo en una nueva modalidad: las redes sociales.
Según publicó recientemente la ONG Bullying sin fronteras, estos últimos son los más agresivos y han conllevado incluso a las víctimas a quitarse la vida.
La mayoría de los casos ocurren en Buenos Aires seguido por el llamado conurbano bonaerense, Córdoba, Mendoza, Misiones, Formosa, Corrientes y San Luis.
Cifras oficiales reflejan que siete de cada 10 niños en América Latina son víctimas de este asedio que comienza a veces con un simple abucheo y termina en no pocas ocasiones con un desenlace fatal.