El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reafirmó hoy la cancelación de la Reforma Educativa ejecutada por la administración anterior de Enrique Peña Nieto, muy protestada por el magisterio en calles y aulas.
Hubo hasta ahora una coincidencia entre los maestros y el presidente de que la reforma había que cancelarla porque lesionaba los intereses del gremio, y fue una de las promesas de campaña del mandatario quien actuó en consecuencia al ganar las elecciones y luego de asumir el cargo el 1 de diciembre de 2018.
A esos efectos se elaboró una iniciativa de reforma a la Constitución sobre el tema previa a la realización de foros, consultas a maestros, a padres de familia, a profesionales, sindicatos del sector, y diversos gremios a quienes presentaron el proyecto que abrogaba la reforma de Peña Nieto y al mismo tiempo configuraba una propuesta distinta para hacer valer la educación pública, gratuita y de calidad en todos los niveles escolares.
Aunque la mayoría de los gremios aprobaron el proyecto, otro grupo disintió al considerar, según sus argumentos, que la propuesta dejaba vivos aspectos negativos y perjudiciales para ellos de la reforma anterior, básicamente la evaluación docente obligatoria, la reinserción de profesores despedidos, el esquema centralizado de pago a los docentes y varias más.
A quienes así actuaron en el propio sector les llaman disidentes, pero en realidad son una fuerza considerable que se ha mantenido en la oposición y llevando a cabo acciones que han paralizado servicios de los ferrocarriles y en estos días las labores de ambas cámaras del congreso.
La presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Adela Piña, opina que a los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, que los lidera, les hace falta información pues sus exigencias responden a que no están bien orientados y se mostró abierta al diálogo.
En su conferencia matutina de hoy el presidente López Obrador instó a los educadores en disidencia también a debatir la propuesta y pidió a los legisladores que deben aprobarla, que si es necesario, para evitar cualquier provocación, no sesionen pues lo mejor es la paz y la tranquilidad.
La iniciativa para la abrogación de la Reforma Educativa y para que nazca un nuevo acuerdo educativo tiene varios puntos que la definen y es lo que pretende el gobierno que debatan más fondo los gremios pues aparentemente sus demandas están contempladas en la nueva propuesta.
Según el secretario de Educación Esteban Moctezuma, el documento deja bien claro desde el principio que queda abrogado el texto constitucional previo y también, la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y la Ley de Servicio Profesional Docente, que están dentro de las demandas de la Coordinadora.
No habrá evaluaciones punitivas, ni obligatorias, sino un nuevo derecho docente que se expresa en un sistema de formación y actualización, gratuito, para que mejoren su práctica docente y no habrá ninguna obligación o vinculación entre evaluación y permanencia en el empleo.
También aborda otra de las demandas actuales sobre los maestros cesados a raíz de la Reforma Educativa de Peña Nieto, y la eliminación de las sanciones contrarias a derechos laborales.
Además incluye nuevos conceptos como la enseñanza-aprendizaje en el centro de todo el esfuerzo educativo, no más cargas administrativas que actualmente agobian al profesorado, una promoción asociada a conocimientos, actitudes y experiencia y no con exámenes estandarizados.
Agrega la protección a derechos laborales del magisterio, una nueva carrera magisterial, educación de excelencia e integral, educación superior obligatoria, agregados al currículum con materias sobre pensamiento crítico y valores cívicos a fin de que regrese el civismo a la educación.
El Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación va a tener un consejo técnico integrado por maestros con experiencia frente a grupo y especialistas y que ya hayan vivido frente a grupos y sean expertas en educación indígena, en educación especial, en educación multigrado.
La reforma es amplísima y solo está por ver si los docentes que están en la calle y tienen puesto el cerco a las cámaras del congreso, aceptan el llamado a debatir una iniciativa que ya es compartida por una gran parte del sector.