Los pedidos provienen de familias que, ante el confinamiento y la suspensión de las actividades económicas por la epidemia de Covid-19, quedaron sin salarios ni ingresos, fruto de emprendimientos que les permitían pagar colegios privados para sus hijos.
El ministro de Educación, Carlos Martín Benavides, confirmó que se presentaron 110 mil solicitudes al cierre del registro de transferencia o matrícula excepcional, sobre todo en Lima Metropolitana, las regiones sureñas de Arequipa y la norteña Piura.
Indicó que la evaluación está en proceso y se espera contar con el informe de las escuelas sobre la disponibilidad de vacantes para recibir nuevos alumnos, a fin de ubicar a los niños y adolescentes trasladados.
La asignación de escuelas precisó, tomará en cuenta la zona de residencia del alumno y otros factores, y los traslados se comunicarán a los padres del 7 al 21 de junio, quienes deberán comunicar su aceptación en 24 horas.
Benavides dijo que el Ministerio considera la posibilidad de establecer dos turnos de estudios si no hubiera vacantes suficientes para los 110 mil alumnos. En las últimas semanas se registraron cientos de protestas ante escuelas privadas laicas y religiosas, de padres de nivel socioeconómico medio y bajo que, al perder sus fuentes de ingresos, exigen una rebaja del 50 por ciento en el pago mensual de colegiatura.
Solo algunos centros docentes cedieron a la demanda y otros aceptan rebajas mínimas, pero la mayoría amenaza con la expulsión de los alumnos si los padres no pagan.
Las familias argumentan para el reclamo, además de su imposibilidad de pagar, que las escuelas están cerradas y ofrecen solo unas horas de enseñanza por Internet, por lo que el servicio que ofrecen no se cumple totalmente.
El Ministerio de Educación se abstuvo de intervenir en el conflicto, debido a que no puede hacerlo por la política de libertad de mercado y precios, establecida por la Constitución.
No obstante, dispuso que las escuelas privadas informen a los padres sobre sus costos para negociar una salida, lo que motivó la airada protesta de las empresas propietarias.
Las escuelas privadas de nivel socioeconómico medio-bajo y bajo proliferaron en las últimas décadas por la desatención al desarrollo de la educación estatal y la caída de su nivel, y se convirtieron en un atractivo negocio.
El exalcalde del municipio limeño de San Juan de Lurigancho, actualmente preso por corrupción, invirtió el dinero acumulado en una cadena de escuelas privadas en esa jurisdicción.