La Cámara de Diputados aprobó hoy en lo general con 381 a favor, 79 en contra y dos abstenciones el dictamen de cambios a la Constitución para abrogar la reforma educacional y sustituirla por una nueva.
Los artículos constitucionales en materia educativa modificados eliminan las evaluaciones magisteriales punitivas que afectaban a los docentes y que era una de las demandas principales de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de Educación (CNTE) cuyos dirigentes de la Sección 22 de Oaxaca, no obstante, siguen rechazando por considerar que la nueva reforma mantiene vivo ese tema.
La propuesta precisa que el ingreso, promoción y reconocimiento de los maestros, directivos y supervisores se realizará a través de mecanismos transparentes, imparciales y equitativos que se detallarán en las leyes secundarias. En la formulación de estas participará la CNTE.
También crea un organismo que sustituirá al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y será el responsable de coordinar el Sistema de Mejora Continua de la Educación.
El dictamen sufrió cambios para sustituir términos como certificación por evaluación; calidad educativa por excelencia educativa; y educación especial por la educación inclusiva.
Hasta ahora, las fracciones parlamentarias no han logrado consensos sobre la redacción del artículo 16 transitorio de la que depende que el sindicato magisterial (del que forma parte la CNTE) controle 50 por ciento de las plazas.
Este punto se definirá en una votación particular. El Gobierno insiste en que dicho control debe desaparecer para impedir corrupción en su manejo, es decir, sus ventas como ocurría hasta ahora.
El Partido Acción Nacional (PAN) fue la única de las siete bancadas que votó contra el dictamen. El diputado Ernesto Robledo, acusó que la reforma pretende engañar a maestros y padres de familia.
Un morenista y exlíder de la sección 22 de la CNTE, Azael Santiago Chepi, también votó contra el dictamen.
Mario Delgado, coordinador parlamentario de Morena, le salió al paso al disidente y aclaró que los maestros no formarán parte de 'un régimen de excepción'. 'No hay lugar para la desconfianza o la descalificación. Se resarcirán por la vía constitucional todos los agravios (que sufrieron los maestros)', dijo.
El debate fue fuerte y consumió más de seis horas de discusiones en el pleno de la Cámara de Diputados que aprobó bien entrada la madrugada en lo general y en lo particular y la pasó al Senado de la República para su análisis y eventual ratificación, pero desecharon 40 de las 41 propuestas de modificación y admitieron solo una.
Al grito de 'Âíya cayó!, Âíya cayó!, Âíla reforma ya cayó!', los diputados de Morena se manifestaron por su eliminación (que ya había sido abrogada por decreto presidencial) y a favor del nuevo proyecto aunque muy modificado.
En una de sus partes más polémicas con el CNTE, el dictamen considera la desaparición del Instituto Nacional de Evaluación de la Educación para ser sustituido por un Sistema de Mejora Continua de la Educación, al tiempo de suprimir las evaluaciones docentes y establecer, en cambio, procesos de admisión, promoción y reconocimiento a los maestros, pero sin poner en riesgo su permanencia en el servicio.
La reforma considera la obligación del Estado de impartir la educación pública, laica y gratuita desde el nivel inicial hasta el superior, además de sustituir el concepto 'educación de calidad' por 'educación de excelencia'.