¡No a la dictadura, si a la educación! gritaban a voces docentes autoconvocados de distintas universidades, que por primera vez se reunieron para pronunciarse a favor de los estudiantes, a quienes señalan de haber rescatado los derechos y valores morales, movidos por la indignación y justicia social.
¡No eran delincuentes, yo soy su docente!, ¿a quién le daré clase si están matando a mis estudiantes?, eran algunos de los mensajes escritos en pancartas por los docentes, que en medio del fuerte sol de las 03:00 de la tarde frente a la Universidad Centroamericana(UCA), coreaban: ¡Eran estudiantes, no eran delicuentes!
Después de 27 días que iniciaron las manifestaciones en Nicaragua, este grupo de docentes, mediante un pronunciamiento condenaron la represión y el asesinato “que el Gobierno de Nicaragua, a través de la Policía Nacional y sus grupos paramilitares han ejercido contra los estudiantes universitarios, adolescentes, jóvenes, niños y ciudadanía en general para silenciar sus voces y cercenar sus derechos de libre pensamiento”.
Los docentes expresaron su solidaridad con las familias de las personas asesinadas, desaparecidas y golpeadas por ejercer sus derechos.
“Respaldamos a la Conferencia Episcopal y todas las iniciativas ciudadanas individuales y colectivas por su acompañamiento material, espiritual y moral a la juventud movilizada y a la ciudadanía indignada”, se lee en el pronunciamiento.
Demandas planteadas
Los docentes a una sola voz plantearon sus demandas entre ellas: que cese la criminalización de la protesta social y la represión a los manifestantes.
Pero sobre todo el respeto a la autonomía universitaria y a la inviolabilidad a los recintos universitarios.
“Queremos que se elimine toda propaganda partidaria de los centros de educación y toda manipulación del estudiantado para actividades sin fines académicas”, dijo el docente Bayron Delgado de la Universidad Centroamericana(UCA).