Miles de docentes, estudiantes y familias marcharon en defensa de la educación pública este miércoles 22 de marzo. La emblemática plaza de Mayo fue desbordada por decenas de cuadras llenos de "guardapolvos" blancos como les llaman a las túnicas utilizadas por maestros y maestras de la escuela primaria. La marcha venìa concentrándose en tres columnas que confluían en la Plaza de Mayo pero miles no lograron llegar al punto central por el tumulto de gente. Convocaron una nueva huelga general y reclamaron una instancia de negociación paritaria en todo el país, establecida en ley para lograr mejoras salariales.
Todos los sindicatos de la educación del país participaron en esta masiva marcha, incluidos los tres sindicatos afiliados a la Internacional de la Educación, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la Argentina (CTERA), La Confederación de Educadores Argentinos (CEA) y la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU).
En la tarima principal, la secretaria general de CTERA, Sonia Alesso, dejó en claro la responsabilidad del gobierno del conflicto docente.
"El gobierno nacional viene sosteniendo un ataque contra la educación publica, desprecia a los científicos y a los universitarios. Si no escucha a estos miles de docentes, este conflicto no se va a solucionar. La llave para destrabar el conflicto docente la tiene el gobierno y no los trabajadores", dijo Alesso.
Alesso también destacó que el Gobierno argentino intenta manipular a los ciudadanos con la teoría de "la educación pública no sirve" y que "los maestros no estudiamos", porque el objetivo del Ejecutivo es "la privatización y la mercantilización".
De igual manera, el secretario general de CONADU, Carlos de Feo, recordó a la multitud que "estamos peleando por el futuro de un país mejor, de un país para todos. Pero también sabemos que ese futuro no lo construimos solamente los docentes, sino que lo construimos con la lucha conjunta de todo el pueblo en la más amplia unidad de la clase trabajadora".
Para el secretario general de CEA, Fabián Felman, el gobierno busca una acción ejemplarizante. “Si el gobierno avanza en restringir el derecho conquistado por ley de una paritaria nacional docente, va a ser un ejemplo donde se le va a señalar a los trabajadores que ´si pudimos con los docentes podemos con el resto de los trabajadores´. Estamos dando batalla a un modelo que intenta quitar derechos” dijo Felman.
Además, el dirigente afirmó que esto que hace el gobierno es un ejemplo para que los gobiernos provinciales no cumplan la paritaria jurisdiccional”. Allí mencionó el ejemplo de Corrientes, Santiago del Estero, La Rioja “donde los gobernadores quieren determinar el aumento por decreto”. Mendoza es otro caso.
Con constantes reminiscencias a la Marcha Blanca de 1988 y a la Carpa Blanca levantada en los noventa, las calles se cubrieron de guardapolvos blancos que en variadas tonadas gritaban “Basta de ajuste”, “Basta de desconocer el valor de la escuela pública”, “Basta de atropellar nuestros derechos”.
La ley de financiamiento educativo establece montos que deben dedicarse a la educación pública, pero el gobierno subejecuta las partidas de educación, consideran los sindicatos. El plan de este gobierno es privatizar la educación argentina, denuncian. Además, el gobierno plantea la descentralización de la educación, una experiencia vivida en la dictadura y los noventa de auge neoliberal.