El ministro de Educación, Raúl Aguilera, presentó hoy el documento "Lineamientos para un Sistema Educativo Inclusivo en el Paraguay", basado en experiencias piloto desarrolladas en distintos colegios del país y con el que se busca mejorar la inclusión de los alumnos con discapacidad.
La iniciativa pretende romper con el concepto de integración entendido como participación de las personas con discapacidad y apunta a facilitar el aprendizaje con apoyos adecuados a cada problema.
“No podemos aplicar los mismos techos que el Ministerio establece para unos alumnos que para otros”, comentó Aguilera durante la presentación, en la que abogó por la “enseñanza diferenciada”.
El titular del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) reconoció que “el documento en sí no genera cambio”, por lo que ahora se debe profundizar en una “una sólida y sostenida capacitación” de los docentes, pero también de los familiares, para que el proyecto tenga sus resultados en el aula.
“No podemos seguir buscando calidad con los modelos que tenemos, con los modelos convencionales y que muchos están completamente desfasados”, agregó.
El programa comenzó a desarrollarse en octubre de 2016 en doce colegios de Paraguay, algunos de ellos centrados en la formación de alumnos con problemas visuales y auditivos, y se prolongará hasta diciembre de este año.
Las experiencias obtenidas en este periodo sirvieron al MEC, respaldado por la Fundación Saraki, dedicada a la integración de personas con discapacidad, por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid/Paraguay), y por la Secretaría Nacional de Deportes (SND), a expandir los resultados a otros centros.
El ministro de la SND, Víctor Pecci, destacó la importancia de incluir el deporte inclusivo en la formación académica porque “es un complemento indispensable para el éxito”.
Por su parte, el director ejecutivo de la Fundación Saraki, Raúl Montiel, aseguró que un sistema educativo inclusivo beneficia a toda la sociedad.
“Cuanto más variados somos en las aulas, más aprendemos todos de todos”, manifestó durante su intervención.
El representante interino de Usaid Paraguay, Wayne Nilsestuen, manifestó estar “inmensamente feliz” por ver que un “Paraguay más inclusivo donde todos los niños pueden recibir una educación de calidad y desarrollar todo su potencial”.
En estos dos años, el programa experimental llegó a más de 2.000 alumnos, de los que 100 niños mostraban algún tipo de discapacidad.
Asimismo, también se formó a más de 200 docentes y técnicos y a más de 1.000 personas relacionadas con la coordinación y supervisión de los colegios en distintos departamentos del país.