Los sindicatos de educación afiliados a la Internacional de la Educación en América Latina han denunciado que las políticas educativas impulsadas en la región en las últimas décadas están diseñadas por instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización de Cooperación al Desarrollo Económico (OCDE).
De estas IFIs, el BID tiene una gran capacidad de influencia y de direccionamiento en las políticas educativas de la región. Incluso en aquellos países en los que los fondos públicos invertidos en educación superan por mucho los fondos de préstamos y cooperaciones técnicas entregados por el BID, los gobiernos Ministerios y Secretarías de Educación han adoptado la mirada del BID como el foco para diseñar e implementar sus políticas y programas educativos.
La jornada extendida, la evaluación docente estandarizada, la negativa a disminuir la cantidad de estudiantes por grupo y la permanente responsabilización del personal docente por los resultados educativos, son lineamientos implementados por las autoridades educativas en toda la región.
Al mismo tiempo, estos son los ejes centrales en el documento “Marco sectorial de educación y desarrollo infantil temprano” del Banco Interamericano de Desarrollo (2016) que guía la estrategia institucional 2010-2020 y las acciones del BID en el ámbito educativo de América Latina durante esta última década.
Para observar aún más claramente cómo es que la perspectiva del BID ha impregnado la actualidad de las políticas educativas de la región, además de la lectura del Marco Sectorial, es necesario tomar como base el documento “¿Qué hace el BID en Educación?”, que junto con el Marco Sectorial, evidencia la ecuación financiera y sobre todo ajena al mundo de la educación y de la pedagogía.
El documento “¿Qué hace el BID en Educación?” enlista 5 criterios que el BID considera como “factores de éxito” en la educación:
- “las metas altas guían los servicios educativos”
- “los estudiantes ingresan al sistema educativo listos para aprender”
- “los estudiantes tienen acceso a docentes efectivos”
- “las escuelas tienen los recursos adecuados y son capaces de utilizarlos para el aprendizaje”
- “los graduados tienen las habilidades necesarias para ser exitosos en el mercado laboral” (BID, 2013).
Tanto el lenguaje como el enfoque de estos 5 criterios demuestran que el BID no basa sus acciones en educación en el derecho social a la educación pública ni tampoco comprende la educación como un proceso ni un sistema. A pesar de ellos, se han transformado en políticas educativas de manera estandarizada a lo largo y ancho dela región y tienen expresiones en las políticas nacionales, provinciales y municipales.
A continuación se enlistan los cinco factores de éxito y brevemente se ejemplifica cómo se han implementado en los países.
Criterio con mirada que establece el BID |
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Políticas nacionales vigentes que responden a este criterio del BID
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El Marco Sectorial en Educación del BID sostiene dos posturas profundamente peligrosas
La primera es que resalta la mirada del “éxito” individual si se adquieren “los aprendizajes y habilidades necesarias para tener éxito a lo largo de la vida”, negando el peso de otras políticas económicas, de desarrollo productivo, políticas de trabajo, de cuido, etc.
La segunda es que culpabiliza a las familias y “hogares pobres” donde las y los estudiantes “reciben poca estimulación y esto tiene gran importancia para todas las dimensiones del desarrollo” y también responsabiliza a las familias de la exclusión estudiantil, planteando que “los padres pueden no motivar suficientemente a sus hijos a mantenerse en la escuela, priorizando que comiencen a trabajar a edades tempranas”(BID, 2016, p. 2).
El Marco Sectorial del BID plantea que las familias pueden cambiar sus conductas si reciben “información a los padres sobre los retornos económicos de la escolaridad de alta calidad y sobre la efectividad de las escuelas a las que asisten sus hijos” (BID, 2016, p. 3). Este planteamiento deja en evidencia que el BID continuará impulsando políticas y estrategias para promover el pago o el co pago en educación, en detrimento del derecho a la educación pública y gratuita.
Fuentes
BID (2016) Documento de marco sectorial de educación y desarrollo infantil temprano división de educación. Tomado de http://idbdocs.iadb.org/wsdocs/getdocument.aspx?docnum=40398598
BID (2013) Qué hace el BID en educación. Tomado de
https://publications.iadb.org/es/publicacion/13847/que-hace-el-bid-en-educacion