Análisis

| Costa Rica

Educación dual: el proyecto educativo de los empresarios para Costa Rica

 

La educación dual, concepto acuñado en Alemania, busca implantarse en Costa Rica con entusiasmo por parte del gobierno y cámaras empresariales. Se trata de un proyecto de educación técnica para el empresariado que colocaría a estudiantes de secundaria en tareas laborales en tiempos de formación educativa, incluso con recursos públicos orientados a esas empresas.

El 11 de junio de 2015, el presidente de Costa Rica Luis Guillermo Solís, anunció a los medios de comunicación, el ofrecimiento de ayuda del gobierno de Alemania, a través de su Canciller Ángela Merkel, para desarrollar en Costa Rica la educación dual. Para el presidente Solís, esto era motivo suficiente para que los/as costarricenses se sintieran muy contentos; no obstante, para los/as educadores/as del país, que sí conocen y entienden lo que representa el sistema de formación dual, ese anuncio fue más bien motivo de preocupación y señal de que a los muchos problemas que ya afronta la educación costarricense, se sumaria otro más. Y es que el motivo de esa preocupación no era gratuito, ya que desde el mes de octubre de 2014, un grupo de diputado había presentado a la corriente legislativa el proyecto de Ley para la Educación Dual (Expediente Nº 19.378). 

El origen de la educación-formación dual:

La educación-formación dual nació en Alemania, a principios del siglo XIX, como una forma de ofrecer a la sociedad y al sector empresarial de ese momento los profesionales con la preparación académica y la práctica profesional que requería la realidad económica e industrial de ese momento. En ese contexto, el sistema de educación dual, se extendió y consolidó como una opción de inserción temprana de los educandos en el mercado de trabajo.

Más recientemente, en la década de los 60, con el inicio de la integración europea y la implementación de las políticas neoliberales, las empresas alemanas plantearon nuevas exigencias en la formación profesional de los/as jóvenes alemanes. Se acentuaron las exigencias de que el sistema educativo formara mano de obra con un perfil más técnico (menos académico), con mayor experiencia práctica en el ámbito laboral; que respondiera aún más a las necesidades en el corto plazo de mano de obra de las empresas; y con menores tiempos de estudio, entre otros aspectos. En este nuevo contexto, nuevamente las empresas incrementaron su participación en la definición del perfil del profesional que requerían, en los contenidos de la formación; en los tiempos de estudio e, incluso, en la distribución del tiempo destinado a estudiar y trabajar, según sus necesidades de mano de obra. En síntesis, se trataba nuevamente de adecuar la formación técnica-profesional de los/as jóvenes alemanes a la demanda real y las necesidades de corto plazo de las empresas y el nuevo modelo económico del país.

Por ejemplo, como respuesta a esta necesidad, varias empresas alemanas crearon en el año de 1973, la primera Berufsakademie (Universidad Empresarial), en la ciudad de Stuttgar - Estado de Baden Wutemberg. Actualmente, el Estado de Baden Wutemberg cuenta con ocho universidades empresariales con aproximadamente 15.000 estudiantes y 4.000 empresas participantes. De esta manera, las universidades empresariales se han consolidado en Alemania como una alternativa de formación, elegida por los mejores bachilleres y con la participación de las empresas más representativas del país. Más recientemente, esta modalidad educativa se ha extendido a otros países de la Unión Europea, Asia, y más recientemente, a América Latina[1].

Según un estudio de la Confederación Alemana de Sindicatos, el Deutsche Gewerkschaftsbund (DGB), publicado en 2010, uno de cada diez jóvenes era forzado durante su periodo de formación profesional a realizar tareas que no tenían relación alguna con lo que estaban aprendiendo. Sobre todo en profesiones ligadas a la gastronomía, asegura dicho estudio, hasta un 40% de los jóvenes que se encontraban en una formación profesional se veían obligados a realizar horas extra no remuneradas[2].

Como se puede apreciar, el sistema de formación dual, en la versión alemana, representa el resultado de un proceso histórico-cultural, de normas jurídicas y convenciones consuetudinarias, de principios didácticos y estructuras institucionales, con una fuerte presencia de los sectores empresariales. No nació como una construcción racional, ni es el resultado de una visión humanista, sino que se ha ido formando paulatinamente como resultado de la intervención del sector empresarial en el campo de la formación de los/as jóvenes alemanes/as.), buscando que la misma responda a las necesidades de mano de obra del sector productivo-industrial.

De acuerdo con la experiencia alemana y de otros países europeos (Inglaterra, Australia, Suiza, Autria, Países Bajos, Dinamarca, Noruega, entre otros), los estándares de formación dual son flexibles, en el sentido de que se pueden ajustar a las condiciones de tamaño de la empresa, al ámbito o sector económico y a la demanda de formación y mano de obra de las propias empresas.

¿En qué consiste la formación dual?

La educación dual puede ser definida como “… el conjunto de las acciones e iniciativas formativas, mixtas de empleo y formación, que tienen por objeto la cualificación profesional de los trabajadores en un régimen de alternancia de actividad laboral en una empresa con la actividad formativa recibida en el marco del sistema de formación profesional para el empleo o del sistema educativo.[3]

En esencia, esta modalidad educativa comprende dos aspectos importantes:  los lugares de aprendizaje (alternancia de aprendizaje en la empresa y la escuela), y los procesos didácticos (la unión de teoría y práctica). En definitiva, lo que busca es que los/as jóvenes se capaciten rápidamente para suplir necesidades específicas de mano de obra calificada de las empresas; a cambio, los/as jóvenes tienen la posibilidad de capacitarse y obtener un ingreso en el corto plazo y, a mediano plazo, la posibilidad de contar con un empleo permanente.  

¿Qué se propone en el Proyecto de Educación Dual para Costa Rica (Expediente Nº 19.378). 

Como se mencionó, en el mes de octubre de 2014, un grupo de diputados dentro de los cuales se encuentra el diputado Otto Guevara, presentó a la consideración de la Asamblea Legislativa el Proyecto de Educación Dual. A continuación se presenta un extracto de algunos de los artículos que mejor ilustran las intenciones que contiene esta propuesta.

Para empezar, este proyecto define la educación o formación profesional-técnica en la modalidad dual “… como aquella modalidad que permite el proceso de enseñanza-aprendizaje en una entidad educativa, tanto pública como privada, y capacitación práctica en una empresa de forma simultánea, alternando los conocimientos teóricos adquiridos con la puesta en práctica o ejecución de los mismos. Con esta complementariedad la empresa se responsabiliza por la formación práctica y la entidad educativa por la formación teórica integral, sin que ello impida que las empresas brinden soporte teórico o que las instituciones educativas refuercen la formación práctica, brindando el acompañamiento a la persona aprendiz y a la persona mentora durante la permanencia en la empresa. El principal objetivo es que las personas aprendices adquieran las competencias necesarias que les permitan ejercer ocupaciones calificadas y clasificadas” (artículo 2).

El proyecto reconoce como el “actor central”, al aprendiz (entiéndase, estudiante), quien se apoya en las orientaciones de un tutor académico y de un instructor en la empresa para el desempeño de diversas tareas prácticas en las que aplica sus conocimientos teóricos siguiendo un “Plan de Formación en la Empresa”, plan que debe ser elaborado con el acuerdo de la institución y los docentes académicos” (artículo .

Además, en su artículo 6, este proyecto propone “… la creación de la Comisión Nacional del Fomento de la Educación y Formación Profesional-Técnica en la modalidad dual, con las siglas Conafodual, como un órgano de derecho público que funcionará bajo la rectoría del Instituto Nacional de Aprendizaje”. Esta Comisión estará integrada de la siguiente manera:


  1. La persona que ocupa el puesto de ministro/a o viceministro/a de Educación Pública.
  2. La persona que ocupa el puesto de ministro/a o viceministro/a de Trabajo y Seguridad Social.

  3. La persona que ocupe la presidencia ejecutiva del INA o su representante de rango inferior inmediato.
  4. Una persona representante de la Cámara de Comercio e Industria Costarricense Alemana en el país.
  5. Una persona representante de la Unión Costarricense de Cámaras y asociaciones del sector empresarial privado (subrayados nuestros).

Finalmente, en su artículo 23, el proyecto de ley define los beneficios económicos que la empresa formadora otorgará a la “persona aprendiz” (entiéndase, estudiante), en los siguientes términos: “… la empresa formadora, otorgará un beneficio económico a la persona aprendiz, que no equivale a un salario ya que los aprendices no son trabajadores de la empresa; el cálculo se hará sobre el tiempo efectivo que el aprendiz está en la empresa formadora, el cual no podrá ser mayor a dos tercios del total de la educación y formación profesional-técnica bajo la modalidad dual, tal y como lo establece el artículo 16 de la presente ley. El beneficio económico consistirá en un 30% de salario para el primer año equivalente al puesto en el que se está capacitando, un 40% para el segundo año, y en caso de que la capacitación se extendiere por un tercer año o más, el beneficio sería de un 50%” (subrayados nuestros).

Rechazo de las organizaciones magisteriales costarricenses al proyecto de educación dual.

Para las organizaciones magisteriales costarricenses, en particular la Asociación Nacional de Educadores (ANDE) y la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), el proyecto de educación-formación dual es inconveniente para el país, porque representa una amenaza a las posibilidades de que los jóvenes costarricenses alcancen niveles educativos que les permita alcanzar un nivel de vida digno para ellos/as mismos/as y sus familias.

Estos son algunos de los argumentos más importantes que esgrimen las organizaciones magisteriales, ANDE y APSE, para oponerse a este proyecto:

  • Basados en el dinero público, los empresarios “adiestrarán” por un tiempo limitado a jóvenes que quizá han sido expulsados de la secundaria y les ofrecerán un aparente oportunidad para continuar con sus estudios, pero al final eso no les permitirá recibir una educación integral, como la que debería ofrecérseles para garantizarles un mejor futuro. Este modelo formaría una ciudadanía con educación segmentada y orientada solamente al mercado, en lugar de la educación humanista e integral que se busca con la mejora de la educación pública.
  • De acuerdo con lo que se propone en este proyecto, el estudiantado mayor de quince años que desee seleccionar esta modalidad será llamado “el aprendiz” como en tiempos remotos y se le sobreexplotará a más no poder, pues entregará su fuerza de trabajo al propietario a cambio del “beneficio económico de un 30% de salario para el primer año equivalente al puesto en el que se está capacitando, un 40% para el segundo año y si se extiende para un tercer año, el beneficio sería de un 50%.” Es decir, se trata de obtener mano de obra calificada a bajo costo, a lo que se agrega el hecho que la cantidad de horas trabajo le impedirá a muchos aprendices (entiéndase, estudiantes) continuar con sus estudios.
  • La educación dual desvaloriza el papel docente en el sistema educativo. En el proyecto de ley se afirma que se desea “… romper con las formas tradicionales de enseñanza pues desarticula la imagen del docente como única fuente de conocimiento e instaura un modelo más dinámico de aprendizaje”.
  • El proyecto de ley violenta la Constitución Política, en el artículo 81, cuando este señala que la Dirección General de la Enseñanza Oficial corresponde al Consejo Superior de Educación y no a ningún otro órgano y menos al que promueven las Cámaras y los empresarios: Conafodual.
  • Por otra parte, el proyecto de ley somete en un solo artículo a Costa Rica ante el país europeo (Alemania), cuando en el artículo 7, inciso d) se especifica que la Conafodual estará integrada por una persona representante de la Cámara de Comercio e Industria Costarricense Alemana en el país. Además, en el artículo 18 se aclara que a las personas mentoras las capacitará la Cámara de Comercio Alemana.
  • El sistema de educación dual, tal y como lo demuestran experiencias como la chilena, impide la organización laboral de los estudiantes. Ese derecho no se reconoce.

El 1 de setiembre de 2015, las organizaciones magisteriales se marcharon hasta la Asamblea Legislativa, para hacerle ver a los diputados, su rotunda oposición al proyecto de educación dual. En esa oportunidad, el diputado Carlos Hernández, ex secretario general de APSE, criticó la intención del gobierno de aprobar esta modalidad educativa para Costa Rica. Hernández señaló que esta iniciativa “Profundiza la precariedad laboral en varios sentidos. En primer lugar porque deteriora la calidad del empleo docente, y en segundo lugar, porque podría desplazar a la fuerza laboral de empleos ocupados en este momento, por jóvenes estudiantes que aún no están en edad de trabajar”.

 

ANDE y el APSE, consideran, como siempre lo han planteado, que la educación debe estar al servicio de las necesidades del pueblo y no al servicio del mercado y de las empresas nacionales y transnacionales. Por esa razón resulta inaceptable el proyecto de educación dual.