Diario La Nación (5/6/2014) Podrán acceder al beneficio hombres mayores de 65 años y mujeres que superen los 60 a quienes les falten años de aporte. Esta es la segunda etapa de inclusión previsional que empezó en el año 2005. Hoy Bossio dará los detalles.
Durante un acto que tuvo lugar en la Casa Rosada, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, anunció el lanzamiento de un plan de moratoria previsional, calificado como "la segunda etapa de la inclusión previsional", para los adultos mayores en situación de vulnerabilidad.
La presidenta destacó la primera etapa de inclusión de los mayores, y puso énfasis en que "benefició a buena parte de la clase media". Esta vez, el objetivo explícito es apuntar hacia los adultos mayores de menores recursos, con una cobertura previsional menor que el promedio.
Hoy por la mañana, el director ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), Diego Bossio, exhibirá, en una conferencia de prensa, nuevos detalles sobre el proyecto de ley que se enviará al Congreso de la Nación.
Podrá acceder a la moratoria cualquier hombre mayor de 65 años o mujer mayor de 60 al que le falten años de aportes para llegar a los 30 obligatorios.
Y no cuente con prestación previsional alguna o perciba una pensión no contributiva mínima por vejez (de $ 2757), y que perciba niveles de vulnerabilidad económica, es decir, se encuentre en un estrato bajo de ingresos.
"Éste es nuestro círculo rojo, sabemos que hay otros círculos rojos, pero el nuestro es éste", comentó Cristina, señalando a los primeros tres deciles de ingresos entre los mayores.
El 10% más pobre tenía una cobertura previsional del 23% antes de la última moratoria, y luego pasó a estar cubierta en un 53,6%, mientras que en el segundo decil la cobertura pasó del 50% al 73,8% y el tercero del 70,3% al 84,3 por ciento.
Los progresos son evidentes, pero también es clara la necesidad de incluir a los adultos mayores que quedaron fuera de la última moratoria.
Según explicó Cristina Fernández de Kirchner, "la última moratoria benefició mucho a los deciles 4 y 5, la clase media, que prácticamente llegó a la cobertura plena", y agregó que "benefició a muchas mujeres", dado que el 73% de las personas con moratoria pertenecen al género femenino.
En este caso, el objetivo es llegar a la cobertura universal (100%) de los adultos mayores, focalizándose en los de menores recursos, que claramente están en la retaguardia en términos de acceso a la seguridad social.
Esto generará un total de 473.814 nuevos beneficiarios, un aumento de la cobertura del 6,2% del Sistema Integrado de Pensiones Argentinas (SIPA).
Esta segunda etapa de inclusión previsional se muestra como una contracara del proceso de exclusión previsional y laboral, que se inició con la privatización del sistema de pensiones y el aumento de la edad jubilatoria en diez años debatidos en 1993 bajo el objetivo de la reforma y el desmantelamiento del Estado. Poco después, a partir de 1995, el desempleo y la informalidad comenzaron a crecer de forma abrupta y sólo comenzó a revertirse a partir de 2003.
Este período coincidió, además, con un aumento de la desigualdad y una caída de los salarios importante.
Esto llevó a que buena parte de los adultos mayores no tuvieran los aportes correspondientes, por lo que, en 2005, la cobertura previsional era de 57 por ciento.
Es evidente que, en ese período de inestabilidad laboral, casi la mitad de los argentinos tuvo grandes dificultades para obtener un empleo formal permanente necesario para hacer los aportes correspondientes, por lo que quedaron afuera del sistema previsional.
A partir del Plan de Inclusión Previsional iniciado en el año 2005 y la recuperación estatal del sistema de jubilaciones en 2008, se logró alcanzar a una cobertura del 93,8 por ciento.
La nueva moratoria se propone recomponer esta injusticia, por lo que los nuevos jubilados regularizarán sus aportes hasta el año 2003 y se estima que ahora la cobertura llegaría a casi el 100%, con 6.381.674 jubilados.
Para la presidenta, este proyecto de ley busca "la universalización del sistema previsional argentino. Decidimos tomar esta decisión por una cuestión de equidad, para incluir en el sistema jubilatorio a aquellos que no lo están.
La ANSES se va a reservar el derecho de que esto llegue a los sectores de mayor vulnerabilidad social.
Bossio aseguró que el gobierno busca "una Argentina que sea aún más solidaria e inclusiva", y recordó que "todos estos logros fueron posibles gracias a la decisión política y el coraje de Néstor Kirchner, primero y de Cristina, después".
Esta segunda etapa de la inclusión obligará al nuevo jubilado a realizar un aporte que se actualizará por medio de la movilidad jubilatoria, es decir, el mismo índice por el que se actualizan todas las jubilaciones. También permitirá un financiamiento de ANSES que no quede desactualizado por los incrementos de los precios y las jubilaciones.
Créditos de hasta $ 20 mil.
La Tarjeta Argenta permite que los jubilados puedan tomar un préstamo de hasta $20 mil y hasta 40 cuotas, con tasas nominales anuales del 20% a 12 cuotas, del 23% a 24 cuotas y del 26% a 40 cuotas. Esto implica que las tasas estarán subsidiadas para que los jubilados puedan tener acceso al crédito en condiciones que no sean usurarias.
Anteriormente, las personas mayores que adquirían un crédito ante una mutual o una cooperativa sufrían tasas onerosas, de hasta el 159%, por lo que estos créditos mejoran sustancialmente las condiciones de endeudamiento para los jubilados.
Un dato relevante es que existe la posibilidad de extraer hasta un 35% en efectivo del préstamo, por lo que en el caso máximo, de un préstamo de $ 20 mil, $ 7000 podrán ser utilizados en efectivo. Desde el lanzamiento de la tarjeta, en julio de 2012, se prestaron $ 3630 millones, mientras que el promedio de los préstamos es de $ 7428 y el 83% de los jubilados prefiere las 40 cuotas. El 56% de los consumos de este sector se relaciona con mejoras o artículos para el hogar, y el 29% con compras de supermercado.
Con beneficios y descuentos
La presidenta de la Nación, Cristina Fernandez de Kirchner, anunció ayer que la tarjeta ARGENTA será entregada a los 6 millones de jubilados y funcionará como identificación, acreditando su condición, lo cual permitirá realizar trámites ante la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) y otros organismos públicos nacionales, provinciales y municipales.
Asimismo, todos los jubilados serán beneficiarios del Club ARGENTA, el cual fue ampliado, incluyendo beneficios orientados al esparcimiento y el tiempo libre, descuentos para las compras de los jubilados y otros beneficios en cines, teatros espectáculos públicos y viajes.
Además, la tarjeta en cuestión permitirá la extracción de efectivo y la obtención de préstamos.
En este marco, el director ejecutivo del ANSES, Diego Bossio, deseó que “todos los jubilados y pensionados se sientan identificados, que la tomen como una herramienta cotidiana para solicitar créditos accesibles”.
El funcionario aseguró además que el “papel preponderante que tienen los abuelos para este Gobierno.”
http://tiempo.infonews.com/2014/06/05/argentina-125764-la-nacion-dio-un…