DIARIO SEMANA (2016/06/03). Un profesor con una particular forma de saludar a sus estudiantes o un niño con graves problemas de alergia son algunos de los protagonistas de las noticias de estos últimos días.
NO hay nada mejor que ir a clase y encontrarte cada mañana con una sonrisa. Y que esta provenga de tu profesor, no tiene precio. Y sino que se lo digan a los alumnos de Andrew Ward, un docente de español de la escuela secundaria Turner de Kansas City, En Estados Unidos, que hizo del “¡Buenos días!” su grito de guerra para motivar a sus estudiantes cada vez que entraba al aula para dictar su asignatura.
El año escolar llegó a su fin y tocó despedirse del profesor. Entonces, en agradecimiento a su ser risueño y a su predisposición a hacer más agradable las clases, sus alumnos se dieron a la tarea de grabar su saludo cada mañana para luego juntar los clips y hacer un montaje para rendirle homenaje.
Este es el divertido vídeo que crearon y que, tras algo más de una semana circulando en las redes, ya suma 371 compartidos en Facebook.
La humanidad de los docentes
Shannon Miskimen es madre de Cayden, un niño de 5 años con un problema poco común. Padece el Síndrome de Enterocolitis Inducida por Proteínas de Alimentos (SEIPA por sus siglas), una enfermedad que le provoca graves alergias alimenticias. Es por ello que el menor siempre tiene que llevar su almuerzo preparado a la escuela, fiestas o reuniones porque sus padres no pueden arriesgarse a comer algo que le provoque una reacción alérgica.
Recientemente esta mamá, quien asegura estar acostumbrada a lidiar con esta situación, quiso relatar algo inesperado que le sucedió relacionado con la enfermedad de Cayden. Lo publicó en su blog personal The Mighty,
En el texto, que Miskimen titula ‘Cuando el correo de una maestra sobre las alergias de mi hijo me hizo llorar’, relata que “cada vez que hay una fiesta de cumpleaños” tiene que preparar a Cayden su propia lonchera para que “pueda tomar algo especial cuando los otros niños coman alimentos industriales, golosinas y pizza que parecen ir ligadas siempre a este tipo de eventos”.
Miskimen se disponía a mantener esta rutina para la fiesta de Navidad cuando, como ella relata, recibió un e-mail de una de sus profesoras que decía lo siguiente:
“Quiero hacer una fiesta en la que no haya ningún peligro para Cayden. La señorita Sheats y yo vamos a ir a comprar zumo de manzana 100% natural, cereales, salchichas, gelatinas de fresa sin azúcar y patatas clásicas (las de la bolsa roja). Me gustaría que, por un día, Cayden no tuviera que preocuparse por lo que estén comiendo los demás y pudiera comer de todo. Si ves que algo no está bien, dímelo. He intentado guiarme por lo que trae el niño a clase y la lista de comidas aprobadas. Si quieres, pásate por aquí mañana o el viernes, o ambos, para comprobar que todo está en orden”
La fiesta fue un éxito, relata la madre que asegura que al ver el email no pudo hacer otra cosa que llorar de la felicidad.
La niña de 9 años que gestiona una biblioteca en la India
Muskaan Ahirwar es una niña que con apenas nueve años demuestra que nunca es pronto para tener iniciativa, perseguir tus sueños y cambiar las realidades de otros.
Ahirwar, hija de un ama de casa y de un carpintero, vive en uno de los barrios más deprimidos de la región de Bhopal, donde acude al colegio cada día. Tras terminar la jornada escolar, a eso de las cuatro de la tarde, la niña vuelve a su hogar desde donde gestiona una pequeña biblioteca que ha emplazado en el patio trasero de su casa.
Ahí acuden niños de todas las edades que esperan a que Ahirwar les lea cuentos y novelas, ya que muchos de ellos no saben leer. "Aquí jugamos, aprendemos, escuchamos y leemos un montón de libros sobre los defensores de la libertad, los grandes reyes indios y muchas otras personas", relató uno de ellos al diario Times Of India.
La idea de construir una biblioteca nació del Centro de Educación Estatal que organizó un concurso para encontrar a una persona capaz de gestionar un espacio en el que jóvenes del barrio pudieran acudir a aprender y deleitarse con la lectura. Ahirwar quedó ganadora y desde entonces se encarga de esta tarea. Actualmente la biblioteca tiene 119 libros, todos ellos cedidos por el Centro local.
Como explicó la niña al Times of India, “me encanta hacer esto. Algunos niños del barrio cogen los libros y los devuelven otro día. Otros se quedan a leer conmigo y me preguntan las cosas que no entienden".
http://www.semana.com/educacion/articulo/noticias-curiosas-del-mundo/476056