Miles de estudiantes empezaron a movilizarse el jueves, 30 de mayo del 2019, en varias ciudades de Brasil, en una nueva jornada de protestas contra el bloqueo de fondos para las universidades decidido por el gobierno de Jair Bolsonaro.
Aunque pocos apuestan por marchas tan masivas como las del 15 de mayo, cuando más de 1,5 millones se manifestaron en unas 200 ciudades (según los organizadores), la movilización debe permanecer alta, en un clima de polarización social después de los actos del domingo 26 de mayo de los partidarios del gobierno de ultraderecha.
“Estoy aquí por todos aquellos que son de la periferia y merecen tener el derecho a estudiar, de tener una educación pública de calidad”, dijo a la AFP Kaio Duarte, un estudiante de Servicio Social de 21 años, que participó por la mañana en la marcha en Brasilia, una de las primeras en arrancar.
“Me preocupa que la próxima generación no tenga todos los derechos a la educación que yo tuve”, añadió en la concentración que reunía a varios miles de estudiantes. La movilización de hace dos semanas fue convocada contra los planes del ministro de Educación, Abraham Weintraub, de bloquear recursos, incluyendo el 30% del presupuesto no obligatorio de las universidades federales por la congelación de los gastos. Ya durante las marchas de hace dos semanas, convertidas en el primer movimiento social de envergadura enfrentado por Bolsonaro, los estudiantes anunciaron su intención de regresar a las calles. No cambió su opinión la decisión del gobierno de liberar algunos fondos para la educación.
“Estuve en la Cámara de Diputados en una audiencia pública la última semana para tratar de argumentar con el ministro de Educación contra los cortes, pero él rechaza oírnos. Entonces tendrá que entenderlo a través de las calles”, afirmó la presidenta de la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), Marianna Dias, en un comunicado de la organización.
Pese a que Bolsonaro bajó ligeramente el tono del enfrentamiento con los estudiantes -pasando de calificarlos de “idiotas útiles” el día de las protestas a “inocentes útiles” durante una entrevista hace unos días-, el ministro de Educación volvió a culpar el 29 de mayo a los profesores de estar “coaccionando” a los alumnos para que acudan a las protestas, en un mensaje publicado en las redes sociales. Muy polémico por sus críticas al trabajo de las universidades federales y enfrentado a los colectivos de estudiantes, Weintraub aseguró igualmente que su cartera está haciendo un esfuerzo muy grande para que el ambiente escolar no sea perjudicado por una guerra ideológica que perjudica el aprendizaje de los alumnos”.