En Colombia, el modelo de educación virtual ha crecido 98,9 %.
Lo que empezó como un cambio de paradigma para los estudiantes y un desafío en infraestructura y enseñanza para las instituciones, hoy se convierte en el futuro de la academia. Así avanzan las cifras y este es el perfil de los colombianos que optan por la modalidad virtual.
Colombia incursionó en la educación virtual de una manera muy tímida. En el año 2015, cuando apenas salían los primeros rumores de implementar esta modalidad en las tradicionales aulas físicas, el Gobierno Nacional, en alianza con la Corporación Renata y el Politécnico Grancolombiano, convocaron a los principales líderes e instituciones involucradas para participar en la creación de la primera Estrategia Nacional de Educación Superior Virtual. Hoy, este modelo en el país ha crecido 98,9 %.
Según datos recientes del Ministerio de Educación Nacional, el número de matrículas de educación superior, modalidad virtual, ha evidenciado una tasa de crecimiento desde el 2011 (13,6 %) hasta el 2014 (90 %). Aunque en 2015 la tasa de crecimiento de las matrículas se moderó, en 2016 volvió a repuntar hasta llegar a 98,9 %. Las razones que han influido son diversas.
Un estudio encargado por la Institución Universitaria Politécnico Grancolombiano al Centro Nacional de Consultoría (CNC) logró determinar cuáles son las habilidades que los estudiantes de modalidad virtual de la institución desarrollan durante su formación, reconociendo el modelo como uno de los más incluyentes, en donde se ha nivelado la remuneración económica, una disminución del tiempo en la consecución de empleo y la posibilidad de retomar un ciclo educativo que fue interrumpido.
A esto se suman las palabras de Fernando Dávila, rector de dicha institución, para quien la educación virtual es el futuro. “Este modelo es el mejor aliado en la consecución de una carrera profesional, ajustándose a las necesidades particulares. Para nuestra institución, cada estudiante es único, por esta razón creo en el aprendizaje autónomo y personalizado”.
Pese a los avances, Dávila afirma que aún existen muchos desafíos por afrontar en este camino. El primero de ellos es conseguir un cambio de paradigma, que la academia entienda que el proceso virtual es tan o de más calidad que el presencial cuando se hace con rigurosidad; el segundo es la apertura de todo el sector a esta modalidad; otro importante y en el que ha habido avances tiene que ver con la conectividad que llega a los municipios lejanos, que debe ser de alta calidad; el cuarto depende de las universidades, que implementen tecnología robusta para contar con las plataformas que el estudiante necesita, y el desafío más grande tiene que ver con los procesos de servicio y atención a los jóvenes para lograr que la deserción sea cada vez menor.
De acuerdo con el estudio del CNC, el principal motivo por el que las personas ingresan a un programa virtual es que tienen mayor disponibilidad de tiempo para atender responsabilidades laborales (47 %), seguido por mayor disponibilidad de tiempo para atender responsabilidades familiares (22 %), menor costo en la matrícula (14 %) y que les permite estudiar desde su municipio sin necesidad de trasladarse (12 %).
En cuanto a los planes cuando finalice el programa que está cursando actualmente, el 65 % de los estudiantes virtuales respondieron continuar con los estudios, el 40 % buscar un nuevo trabajo, el 9 % viajar y el 6 % crear empresa.
La metodología de la investigación utilizó mixtas cuantitativas y cualitativas. La muestra cuantitativa incluyó un total de 1.259 encuestas a estudiantes, 593 a egresados de la Institución Universitaria Politécnico Grancolombiano y 80 a empleadores de egresados.
Aún es largo el camino por recorrer; sin embargo, los resultados que se han logrado con el esfuerzo de estos años ya saltan a la vista. En 2017 el mejor examen Saber Pro del país en Contaduría Pública fue de un estudiante virtual, ese mismo año el mejor Saber Pro en Ingeniería lo obtuvo un estudiante de esta modalidad. La educación virtual es el vehículo a través del cual, miles de colombianos han logrado de manera efectiva adelantar una carrera universitaria. El 50 % de los encuestados afirmaron que la educación virtual fue la única herramienta que les permitió obtener un título profesional.