La ministra de Educación, María Victoria Angulo, aseguró que creará otro programa para fortalecer la educación pública. Los estudiantes que hoy hacen parte de "Ser Pilo Paga" seguirán siendo financiados por el Estado.
Uno de los principales programas educativos que caracterizó al gobierno anterior fue Ser Pilo Paga. Desde que empezó recibió un aguacero de críticas, principalmente por la manera como se estaban invirtiendo los recursos. El bajo impacto que tenía en la población de graduados y la poca financiación que recibían las universidades públicas, eran algunos de los principales reparos.
Ahora, un mes después de que empezara el mandato de Iván Duque, la ministra de Educación María Victoria Angulo, aseguró que llegó la hora de reemplazarlo. En diálogo con Blu Radio, afirmó que en octubre presentará un nuevo plan para financiar la educación superior.
¿La razón? De acuerdo con la ministra, para 2019 el Icetex tendrá un déficit de $780 mil millones, una suma que se destina esencialmente al programa Ser Pilo Paga.
Aunque aún no se conocen detalles, la idea, dijo Angulo, es crear un nuevo programa para fortalecer la educación pública sin que ello implique dejar de lado la promoción de los méritos estudiantiles.
“Están sobre la mesa el principio de mérito, de equidad y de fortalecimiento de educación pública y una necesidad de acceso a muchos jóvenes en el país”, advirtió a Blu Radio.
Así mismo, envió un mensaje de tranquilidad a los estudiantes que hoy hacen parte de Ser Pilo Paga. El Gobierno seguirá financiando su educación hasta que finalicen su pregrado.
Como lo contó El Espectador en varias ocasiones, este programa, que nació mientras Gina Parody era ministra de Educación, despertó varias inquietudes. María Patricia Asmar, consultora independiente y exsubdirectora del Icfes, se lo explicó a este diario de la siguiente manera hace unos meses: “Cuando se mira la lista de los bachilleres que salen de los estratos 1, 2 y 3, estamos hablando de 482.000 jóvenes. Ser Pilo Paga da entre 10.000 y 12.000 becas. ¿Qué pasa con los otros 470.000? ¿Cuál es su opción? ¿Una universidad pública que no ha crecido o el SENA, que es educación para el trabajo? No hay una solución del problema estructural en Colombia”.
En su momento, Roberto Zarama, creador de Ser Pilo Paga, explicó que, de acuerdo con las proyecciones iniciales, la estrategia duraría entre ocho y nueve años. En los primeros cuatro ingresarían los 40.000 estudiantes y en el resto del tiempo se graduarían hasta que llegara la última generación. En ese período se haría una inversión de $3 billones. Anualmente, advirtió a El Espectador, la educación superior pública recibe casi la misma cifra.
“Vamos a suponer que tenemos $150.000 millones, que es aproximadamente lo que invertimos al año. Si lo hubiéramos repartido en las universidades públicas, que son alrededor de 30, le hubiera tocado a cada una $5.000 millones ¿Esto hubiera tenido el mismo impacto que el de cambiarle la vida a 40.000 jóvenes que están estudiando en las mejores instituciones del país?”, advertía entonces Zarama.