Eduy21 presentó su Libro abierto con propuestas para la educación y convocó a políticos, empresarios y sindicalistas.
A seis años del fracaso del último acuerdo educativo (2012), el movimiento ciudadano Eduy21 sentó las bases para que el sistema político vuelva a mostrarse dispuesto a negociar un nuevo pacto educativo, que se transforme en guía de una reforma educativa.
Este miércoles en el salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, Eduy21 - liderado por el exsubsecretario de Educación, Fernando Filgueira, el experto en Educación, Renato Opertti y el exdirector de Educación, Juan Pedro Mir, entre otros- presentó el "Libro Abierto: Propuesta para apoyar el cambio educativo", una propuesta integral de transformación educativa, que no está cerrada, sino abierta para discutirse entre los diversos actores políticos y sociales.
La voluntad del movimiento es que el próximo gobierno sea del color político que sea se comprometa a llevar a cabo una reforma educativa. Para ello pretenden discutir y terminar la propuesta en este año que queda antes de las elecciones internas, de forma de alcanzar un acuerdo educativo antes de 2020, que permita llegar al próximo gobierno con una guía acabada y consensuado del cambio. "En 2020 ya queremos empezar a llevar a cabo los cambios. No queremos recién ahí sentarnos a discutir", dijo Filgueira durante el evento.
La propuesta de Eduy21 plantea, entre otras cosas, implementar un marco curricular común desde los cuatro a l7 años, aprobar una nueva ley de Educación -que fortalezca la conducción política del Ministerio de Educación- crear un nuevo estatuto docente - que cambie las condiciones de trabajo de los educadores- y generar un nuevo estatuto de centro educativo, que les otorgue autonomía.
A la presentación de la propuesta de reforma que realizaron Opertti y Filgueira se sumaron las consideraciones de cada uno de los partidos políticos con representación parlamentaria, así como del movimiento sindical y de las cámaras empresariales. El común denominador de estas intervenciones fue la necesidad imperiosa de transformar la educación y la voluntad de sentarse a conversar y trabajar por un acuerdo, más allá de que pudieran existir divergencias y discrepancias con algunas concepciones y puntos de la propuesta del movimiento ciudadano.
Tal fue el caso de Gonzalo Abella, que habló en representación de Unidad Popular. "El marco conceptual del que parte Unidad Popular no es solamente diferente, sino antagónico al que plantea Eduy21", dijo. Sin embargo, manifestó que "aún así hay muchísimo terreno para pensar juntos". Entre otras cosas, cuestionó que en el Libro Abierto no hubiera referencia a la educación rural y que se pensara en el Plan Ceibal como plataforma para llevar a cabo la transformación.
Por su parte, el diputado del Frente Amplio, José Carlos Mahía, expresó que en la hoja de ruta del movimiento ciudadano existen propuestas que están en el programa del actual gobierno, tal como han mencionado algunas de las autoridades educativas. "Si acá estamos es porque no renunciamos a nuestra propuesta ideológica y porque no creemos en propuestas inertes. Estamos dispuestos a conversar", afirmó.
En tanto, Juan José Villanueva, que representó al Partido Colorado, sostuvo que los partidos políticos "tienen que comprometerse en la búsqueda de un acuerdo educativo" y manifestó la voluntad de su partido de trabajar junto a Eduy21. Mucho entusiasmo mostró el representante del Partido de la Gente, Claudio Hornos, quien manifestó que el documento del movimiento es "un excelente análisis y diagnóstico de lo se debe hacer para mejorar el actual estado ruinoso de la educación pública", por lo que afirmó debería convertirse en el acuerdo multipartidario para construir una política de estado en educación.
"Esta es una noche de celebración, de alegría, de resurrección de la esperanza de que puede haber un cambio de fondo en educación", dijo el senador Pablo Mieres, quien representó en el evento al Partido Independiente. El legislador manifestó que suscribe toda la propuesta de Eduy21 y señaló que ahora lo que falta es voluntad política.
Un sentimiento similar mostró Pablo Da Silveira, asesor en materia educativa del Partido Nacional. "Estamos asistiendo a la consolidación de una coalición para un cambio educativo y este es un paso esencial para que el cambio se produzca porque los grandes cambios los producen los estados de opinión pública", expresó.
La presentación se cerró con las palabras del historiador y miembro de Eduy21, Gerardo Caetano, quien afirmó que a diferencia de lo que ocurre en otros países, "el Uruguay (en educación) todavía tiene problemas con solución, pero no tenemos tiempos para perder". Más allá de esto, señaló que el movimiento tiene claro que el camino "no va a ser sencillo".
Las siete metas que se propone Eduy21:
Cobertura y asistencia universal entre los 4 y los 17 años en el sistema educativo formal, acceso universal a los 3 años de edad y cobertura cercana a la universalidad a los 18 años, hacia el año 2022.
Egreso universal de la educación media básica al 2024 y de la educación media superior al 2029, con una meta intermedia de 75% al 2024.
Mejora de los aprendizajes en las pruebas PISA al 2024, que se desagrega en una disminución a menos del 10% de los estudiantes en nivel insuficiente y en un aumento promedio en 25% de los puntajes en matemáticas, lenguaje y ciencias, respecto de la última medición.
Mejora de los aprendizajes en las pruebas TERCE al 2024, que permita disminuir el nivel de insuficiencia en lectura y matemática al 10% en tercero de escuela, entre otras cosas.
Trabajar con el sistema Aristas del Instituto de Evaluación Educativa (Ineed) para tener mediciones nacionales.
Incrementar el tiempo real de educación mediante una extensión del tiempo lectivo formal en calendario (200 días) y en jornada lectiva: al 2030, el 100% de la matrícula de educación básica de 4 a 14 años en tiempo extendido.
Disminuir la extra-edad en educación básica (4 a 14 años) a menos del 10% hacia el año 2024 y uso cada vez más marginal de la repetición.
Para lograr propone trabajar con ciertas herramientas: crear una nueva ley de educación, cambiar el estatuto docente, generar un estatuto de centro educativo e implementar un marco curricular común, entre otras herramientas.