El Concejo de esta ciudad aprobó hace unos días el proyecto que busca implementar este plan en las instituciones educativas, con el fin de que los alumnos conozcan las raíces y la historia de la población colombiana.
Medellín tiene una riqueza étnica enorme. Allí habitan cerca de 236.000 personas afrocolombianas, 3.500 indígenas y algunas familias rom (gitanas) y raizales. Con el objetivo de que se enseñen las raíces y la historia de esa población, el Concejo de esta ciudad aprobó hace unos días un proyecto que busca implementar la etnoeducación en las instituciones educativas de la capital de Antioquia.
La concejal Daniela Maturana Agudelo, quien lo impulsó como ponente, asegura que la educación es el primer paso para que los colombianos aprendan y respeten sus raíces. Según ella son tres: la hispana, que vino desde el colonialismo; la indígena de los ancestros que cuidaron las tierras del país y la africana.
La iniciativa, propuesta por Fernando Palacios, surgió a raíz de escuchar acerca de varias peleas verbales y físicas en los colegios, en las que los derechos de los niños de descendencia afrodescendiente eran vulnerados con comentarios inapropiados.
Palacios define este programa como el aterrizaje de las políticas públicas en el aula de clase. Reitera que la importancia es que los estudiantes, desde los primeros grados, reconozcan y aprendan las raíces y la historia de la población colombiana.
El proyecto contó con el apoyo de unos 180 profesores, la mayoría de los rectores de los colegios. Fue aprobado con 20 votos a favor.
El acuerdo 128 de 2018 institucionalizó la etnoeducación en los centros educativos de la ciudad. Este plan ya se ha venido estableciendo en los municipios y corregimientos cercanos por medio de la línea de Etnoeducación de la Secretaría de Educación, que cuenta con 24 nodos etnoeducativos, conformados por 180 profesores y que llegan a 7.170 estudiantes.
Además de ser un avance muy grande en el reconocimiento de la pluralidad étnica y cultural, este programa es una estrategia con la que se busca disminuir la discriminación y el racismo en Medellín.